Cuando se habla de juego y apuestas deportivas siempre salen a la luz diferentes estrategias que, si bien pueden tener una aplicación más universal, suelen estar pensadas específicamente para un deporte. Ejemplos claros de esto pueden ser el fútbol, el tenis, el balonmano o el baloncesto, entre muchos otros. Sin embargo, existen modalidades muy independientes a cada juego que son poco utilizadas o que no están demasiado masificadas. A continuación te reseñaremos las estrategias de apuestas deportivas que complementan las estrategias que te hemos ido dejando en los demás tutoriales.
Apostar a favor de un equipo con entrenador nuevo: De antemano aclaramos que no existe ningún tipo de rigurosidad que compruebe la veracidad de esta estrategia. Sin embargo, en cualquier deporte que se practique de forma colectiva existe la creencia de que en el partido que debuta un nuevo director técnico es muy común que dicha escuadra se lleve la victoria. Por supuesto que se han dado ocasiones en las que realmente fue así y otras en las que no. Queda en la conciencia de cada uno hacerse cargo de las apuestas realizadas siguiendo las reglas de esta estrategia tan particular.
Apostar contra una racha: Estamos en presencia de otro método de apuestas que se puede aplicar indistintamente a cualquier deporte, ya sea individual o en equipo. La idea de esta estrategia es jugar el dinero a cortar una racha en particular (ya sea de victorias, derrotas, cantidad de goles o puntos marcados, etc).
Si el apostador tiene la suerte de ganar utilizando esta estrategia lo mejor es no engolosinarse, guardar el dinero obtenido y retirarse. Sin embargo hay que tener mucho cuidado y ser conscientes de que el corte de una racha puede extenderse a límites no deseados que nos pueden llevar a la pérdida de grandes sumas monetarias, con sus posteriores consecuencias.
Apostar al empate (fútbol sala): Dentro de las posibilidades que ofrece el fútbol sala, la chance de apostar a un empate no es para nada descabellada. Sin embargo hay que prestar especial atención frente a cuáles serán los partidos que recibirán nuestras apuestas. Por lo general este deporte ofrece resultados con muchos goles, así que lo ideal no es tratar de acertar el marcador sino solamente a que la disputa finalizará igualada.
Lo más recomendado es tomar equipos que se encuentren en condiciones similares dentro de la competición. Es cierto que los empates entre el primero y el último de las posiciones (por poner un ejemplo) se pagan mejor, pero también hay que tener en cuenta que es poco probable que dicho resultado ocurra.
Hay que tomar escuadras que tengan delanteras poco goleadoras o que sean muy férreas en defensa y no les marquen muchos tantos. Siguiendo parámetros como estos u otros de características similares se pueden obtener grandes resultados.
Apostar a eventos combinados: Es una de las modalidades de juego que más réditos puede generar, siempre y cuando no se la utilice de forma excesiva. El objetivo de la combinación de resultados consiste en aumentar las cuotas y, por consiguiente, el dinero que se obtendrá como premio en caso de salir victoriosos.
Lo más recomendable es tomar un evento parejo, hacer la apuesta que más nos guste, y combinarla con otro más desparejo donde pongamos toda nuestra confianza al favorito. Así, si acertamos en las dos apuestas podremos gozar de muchas ganancias, pero si sólo le atinamos al favorito de la segunda jugada podremos recuperar el dinero que invertimos al principio.